Editorial

Sin embargo, desde CropLife Latin America atendimos muchas iniciativas nacionales que trataron de emular legislaciones restrictivas de otras geografías. Intentos de prohibiciones y restricciones estuvieron a la orden del día. Afortunadamente en equipo con las Asociaciones Nacionales y los grupos de trabajo técnicos y científicos de las compañías afiliadas sostuvimos un diálogo proactivo con productores agrícolas, autoridades, academia y sociedad civil.

Al posicionar los argumentos técnicos, mantuvimos el debido proceso y aumentamos la confianza en la institucionalidad y los marcos regulatorios nacionales que se basan en criterios técnicos y científicos.

El Comercio y los Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas fue otro de los temas que en 2019 nos exigió una gestión intensa y dinámica. Se trata de un tema que puede interpretarse como un obstáculo técnico al libre comercio y afecta de manera importante a América Latina como proveedor global de alimentos. Las exigencias de los países compradores frente al uso de los insumos agrícolas utilizados en cultivos locales son diversas y se pueden calificar hasta de antojadizas. Japón tiene unas exigencias, EEUU otras y la Unión Europea decidió bajar la cantidad de los Límites Máximos de Residuos de plaguicidas, LMRs, a niveles prácticamente incumplibles. Todo esto aumenta las dificultades de la producción agrícola en la región y le resta competitividad. De la mano con agricultores, asociaciones de exportadores y autoridades, trabajamos para buscar soluciones y mantener el diálogo proactivo con autoridades de comercio. Esto para que comprendan y dimensionen las necesidades de la agricultura tropical de nuestra región, la cual demanda mayor protección a los cultivos frente a la diversidad de plagas, y así se logre estandarizar las exigencias de inocuidad. Es un tema que demandará grandes esfuerzos en el 2020.

La Industria continuó el trabajo en los frentes de capacitación y de recuperación del plástico en el campo. Con los programas CuidAgro y CampoLimpio mantenemos el compromiso con el uso responsable de las agro-tecnologías. Estos programas han madurado y hoy, en sintonía con exigencias legales y en diálogo con autoridades y agricultores, trabajamos mancomunadamente para que en el campo se mejoren las prácticas responsables y se avance hacia una agricultura sostenible.

Es sumamente preocupante el crecimiento del comercio ilegal protagonizado por bandas criminales internacionales. Trabajamos en ese frente, apoyamos a las autoridades de fiscalización, pero son muchas las fronteras sin control. Se estima que el comercio ilegal de plaguicidas puede llegar al 30% del mercado, lo cuál pone en riesgo la salud, el ambiente y la productividad agrícola.

Las compañías que CropLife Latin America representa mantienen la bandera de la innovación. En 2019 estas compañías avanzaron significativamente en el desarrollo de nuevas tecnologías en pro de la sostenibilidad agrícola.

Hoy con un plan de Manejo Integrado de Plagas y las tecnologías disponibles, un agricultor puede hacer uso del control químico, del control biológico, de semillas tratadas, de semillas biotecnológicas, de la agricultura de precisión y la agricultura digital. Somos parte de los avances tecnológicos que vivimos como humanidad y respondemos así a las exigencias que tenemos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.

Continuaremos el camino de la mano de la ciencia, apoyando la transparencia y la institucionalidad y con el firme compromiso de trabajar por una agricultura cada día más sostenible.